sábado, 19 de noviembre de 2011

SENTIRSE BIEN

El sentirse bien no es una cosa que se pueda explicar. De hecho, cada persona se siente bien o le sienta bien una cosa, en un momento determinado. Uno puede estar resfriado por ejemplo con un catarro de mil demonios y sentirse muy bien por dentro por otras razones. Ahora bien, si esta persona se centra en su resfriado y su mente sólo está enfocada en ese resfriado, seguro que no lo estará.
Donde quiero llegar es a que reflexionemos sobre lo que debe hacernos sentirnos bien. En principio puede parecer algo muy fácil, pero como todo, no hay que obviar algún pequeño detalle:
  1. No siempre nos sentará bien, aquello que todo el mundo nos dice que es lo mejor para nosotros. Sólo nosotros somos realmente sabemos lo que sentimos y buscar donde busca todo el mundo no siemrpre es el camino a seguir.
  2. El optimismo no es la vacuna contra todo, pero una predisposición hacia él, nos ayudará a ver siempre un camino abierto, en vez de todas las puertas cerradas.
  3. Lo que hoy nos apetece un montón, puede que mañana se haya convertido en una rutina sin sentido. Así que en la medida de lo posible trata de que lo que te gusta no se convierta en una obligación, si lo fuese, quizás debes cambiar tus rutinas hacia otras más placenteras.
En fin, que de lo que se trata, es de encontrarnos bien con nosotros mismos, siendo objetivos, y tratando de aprovechar el día a día. El que sabe como llenar su mochila de cosas positivas, es uno mismo. Aprender a llenarla, requiere más atención de la que normalmente le prestamos en el día a día por unas razones u otras. Hay que imaginarse el día a día como un viaje en una compañía "low cost" donde sólo puedes llevarte lo justo y necesario para no pagar exceso de equipaje. Una vez hecho esto, sólo te quedará embarcarte y disfrutar del trayecto.